Los pines con esmalte duro son la forma más elegante y de mayor calidad de los pines. El material base se graba y luego se rellenan los colores de esmalte duro. Finos bordes metálicos separan las distintas áreas de color. No es posible aplicar degradados de color.
El esmalte duro también se conoce como esmalte al fuego, ya que los colores se cocen a 800-900 °C.
Después, los pines se lijan a mano y se galvanizan con el color metálico deseado.
Gracias a la alta calidad del esmalte al fuego, los colores son tan resistentes a los arañazos como los azulejos. Por eso, este tipo de pin es el más duradero, aunque también el más caro.
Estos pines, de aspecto casi joya, son ideales para distinciones, ocasiones especiales o series limitadas.